Algunos dicen que las mujeres van provocando y otros dicen que no es así. Rápidamente viene a la mente la perspectiva sexual de que van provocando... Pero, eso tan solo es una forma de verlo, propia de la cultura de la sociedad, pues bien, si la sociedad está acostumbrada a que las mujeres vayan sin nada que les cubra, esa sociedad no ve ningún problema en ello, han crecido así. Personalmente, me gusta la existencia de cierto pudor, ese toque de picardía. Que aunque sea tu pareja no se pierda ese toque, no se caiga en rutinas que maten el entusiasmo, que siga provocando esas ganas por ver lo que se esconde bajo la vestimenta, por conocer y vivir experiencias, somos seres experienciales.
Sin limitarnos a esa visión reducida a un aspecto sexual, para mí, las mujeres sí que van provocando. Van provocando sonrisas, alegrías, ganas de abrazarlas. Tanto como a los niños apetece «comérselos a besos», o como suele apetecer abrazar a los adultos mayores que resultan tan lindos. O a cualquier persona que demuestra bondad, solidaridad, provocan aplausos, admiración, felicidad.
He vivido rodeado de mujeres, tías y abuelas que eran madres, hermanas, primas, amigas... Los momentos más felices suelen venir provocados por compartir junto a mujeres. Claro que van provocando, muchas de ellas provocan un ejemplo a seguir, un ejemplo de trabajo, esfuerzo. Provocan amarlas. Esto no sería vida sin ellas.
2015-06-01
No hay comentarios:
Publicar un comentario