lunes, 16 de julio de 2018

domingo, 8 de julio de 2018

Fábula: La escuela de los animales.


Una vez, los animales decidieron que tenían que hacer algo heroico para solucionar los problemas de un«nuevo mundo», de modo que organizaron una escuela.

Adoptaron un currículo de actividades consistente en correr, trepar, nadar y volar. Para facilitar la administración todos los animales cursaban todas las materias.

El pato era excelente en natación, mejor incluso que su instructor, y obtuvo muy buenas notas en vuelo, pero pobres en carrera. Con el objeto de mejorar en este aspecto tenía que quedarse a practicar después de clase, e incluso abandonó la natación. Esto duró hasta que se le lastimaron sus patas de palmípedo y se convirtió en un nadador mediano. Pero el promedio era aceptable en la escuela, de modo que nadie se preocupó, salvo el pato.

El conejo empezó a la cabeza de la clase en carrera; sin embargo, tuvo un colapso nervioso como consecuencia del tiempo que debía dedicar a la práctica de la natación.

La ardilla trepaba muy bien hasta que comenzó a sentirse frustrada en la clase de vuelo, en la que el maestro le hacía partir del suelo en lugar de permitirle bajar desde la copa del árbol. También sufrió muchos calambres como consecuencia del excesivo esfuerzo, y le pusieron apenas un suficiente en trepar y un «insuficiente» en correr.

El águila era una alumna problemática y fue severamente castigada. En la clase de trepar llegaba a la cima del árbol antes que todos los otros, pero insistía en hacerlo a su modo.

Al final del año, una anguila anormal que nadaba muy bien y también corría, trepaba y volaba un poco, tenía el promedio más alto y le correspondió pronunciar el discurso de despedida.

Los perros de la pradera quedaron fuera de la escuela y cuestionaron por qué la administración no incluyó en el currículo las materias de cavar y construir madrigueras. Pusieron a sus cachorros a aprender con el tejón, y más tarde se unieron a marmotas y topos para inaugurar una escuela privada de gran éxito.

R. H. Reeves

El supuesto equilibrio con los medios



He escuchado decir que no es malo, incluso que es bueno, que existan medios de comunicación claramente sesgados. Es decir, con una clara tendencia política. Como pueden ser medios de derecha en los que se dicen mentiras a medias, con el fin de perjudicar a quienes no les agradan y beneficiar a los suyos. De igual forma medios de tendencia de izquierda que siguen la misma lógica. Y es aquí donde suelen algunos creer que eso es bueno, pues argumentan que al existir medios de ambos bandos se logra un equilibrio. Y que eso es democracia.

El equilibro es tal como si se tuviera la cabeza metida en un horno y los pies en hielo. De media dirán que se está bien. Me parece estupenda esta analogía. De igual forma no se puede estar bien con verdades a medias de un bando y verdades a medias del otro, pues son verdades a medias, y eso son mentiras. Y entre mentira y mentira no se puede estar bien informado.

¿Cómo ser objetivo? Así como hay quien se expresa diciendo: en mi humilde opinión. Y no tienen nada de humilde. Hay quien se expresa diciendo: somos objetivos. Y no lo son. Entonces, creo un inicio es practicar la humildad. Y eso entiendo se puede lograr evitando cada vez más el juzgar, el afirmar tajantemente. En cambio preguntar. Simplemente haciendo preguntas con el fin de entender a la otra persona. Preguntas que ayuden a seguir el hilo. Dejar que se exprese. Creo ese es un camino sino es, el camino.

Creo que si la gente consume mierda y esto da dinero se va a seguir produciendo mierda. Me viene a la mente que aunque medios eviten juzgar, afirmar y entonces busquen solo preguntar. Se las apañan para entonces preguntar a personajes que les den respuestas que ellos buscan. Esto no es más que pillería. —Sí, estoy afirmando y juzgando. Lo de las "contradicciones" es otro tema— El cambio puede darse tanto en los medios como en la gente. Por un lado, en los medios las personas pueden buscar mejorar su lugar de trabajo o simplemente cambiar a un lugar mejor. Por otro lado, los consumidores siendo indiferente a medios que no aportan algo constructivo o bueno. Veo quejas sobre determinadas personas que salen en tales programas y lo único que hacen es hacerles publicidad, hacerle notables y creo eso hace que sigan donde están. Siendo indiferente a estos terminarán por no dar beneficio económico a los medios, y estos producirán otra cosa. Pueden argumentar que igual hay otras personas que lo consumen, sí pero es que incluso quienes se quejan hablan de ello. Si quienes se quejan de ello evitan hablar de ello y en cambio promocionan lo bueno, yo creo que ayudan al cambio.

Creo en la importancia de conocernos a nosotros mismos como individuos y como sociedad. Saber que tenemos tendencia a informarnos con ciertos medios o personas que piensan de cierta forma. Similar a nosotros. Y con eso lo que podemos estar logrando es reforzar una idea y no contrastarla. También, saber que tendemos a justificar nuestras acciones y pensamientos. Es decir, que nosotros mismos somos nuestros mayores manipuladores o persuasores. Y que somos seres que tenemos una tendencia a ir con la manada por muy independientes que seamos. Y hay manadas en cada bando, de todo tipo y colores. Debemos conocer más sobre cómo funciona nuestro cerebro. Y este saber nos haga cuestionarnos a nosotros mismos. Ganar en humildad. Y si no podemos evitar juzgar a los demás, aprendamos a juzgarnos a nosotros mismos. Nos hará ser más justos. Y empáticos.