miércoles, 2 de enero de 2013

Una Policía a mejorar

Hace un año mi primera prueba de alcoholemia en Ecuador consistió en soplarle cerca de la cara a un policía (entiendo que si no disponen del equipo necesario lo hagan así). Si hubiese cometido una infracción, tenían que multarme, llevarme a la comisaría o a mi casa si no podía seguir con el vehículo, pero se la pasaron en un: que solo podía conducir por un mes con licencia extranjera —según mi padre le había dicho el Mayor de policía que eran tres meses—, que si los documentos del vehículo no estaban a nombre de mi padre —el cual no estaba presente— (podía haber dicho que el señor que le vendió era mi padre y entonces no hacían lío, ¿no?;¡que estupidez!); en una especie de negociación… Seamos claros: esperaban una coima.

Fui a la comisaría hasta que llegue mi padre con el compra-venta y mi pasaporte. Le pregunté a un policía sobre cómo se realizaba un giro a la izquierda pues a mí me enseñaron a ubicarme a la izquierda —zona urbana— y algunos se ponen a la derecha (me parece va contra la seguridad), a lo que responde que no estaba claro. ¡Por eso casi me accidento!

Mientras esperaba, llamaban pidiendo auxilio, diciendo: por tal escalinata, y el policía tenía que preguntar dónde era ese sitio, me preguntaba a mí… Demostrando la despreocupación, al menos de policía y municipio de un ordenamiento vial; ¡no tener mapas! No dicen: en tal calle y número, sino por tal sitio. ¡Llamaron durante más de media hora!

Continuando con mi espera, observaba un listado de varios policías asignados allí: ¡solo había dos en un patrullero y uno en la comisaría! Pedía que me indiquen la ley en la que decía que solo podía conducir por un mes, y se limitaba a decir ya le voy a dar un libro sobre la ley; uno de ellos le pidió a otro que me la leyera, contestando: «¡ahí no dice nada!». Con un celular con acceso a internet se le leyó (Art. 10 LOTTTSVreforma2011), ¡dijo estaba mal!, se hizo el generoso y que perdonaba el asunto y luego continuó con mi padre: que no estaba a su nombre el vehículo… 
Si acabas de comprar un vehículo, con los festivos, estas en trámites, necesitas el vehículo, ¡¿no puedes usarlo?! Comprobar en una base de datos si ha sido robado, etc.

Carta enviada a la sección de Opinión del diario El Telégrafo, publicada en su edición impresa del 2 de enero de 2013.

No hay comentarios:

Publicar un comentario