jueves, 18 de septiembre de 2014

Lo importante es el adecuado destino de los impuestos


Algunas personas dicen que es innecesario el aumentar impuestos a la comida chatarra o a las bebidas alcohólicas, argumentando que así no se logra disminuir su consumo, puesto que quien es adicto no puede dejar el vicio y necesita tratamiento que le ayude a superar el problema paulatinamente. Añaden, que el objetivo del Gobierno es únicamente recaudar dinero. Estoy de acuerdo en que no se soluciona el problema de la obesidad o exceso de consumo de alcohol simplemente con poner impuestos a este tipo de productos, y es que el Gobierno tampoco lo asegura.

El poner impuestos a este tipo de productos al menos consigue dos cosas. La primera, sí disminuye el consumo por el encarecimiento de este tipo de productos provocando la búsqueda de productos sustitutos. La segunda, recauda dinero para precisamente cubrir los gastos que conlleva el crear programas de ayuda sanitarios, informativos, educativos, etc. Es decir, que una persona que cuida su alimentación y no es alcohólica, no ocasiona éste tipo de gastos a los contribuyentes, comparado con personas que tienen estos problemas, ellas sí los ocasionan. En conclusión, el problema de poner impuestos a este tipo de productos no es en sí el que existan, sino la correcta utilización del dinero recaudado.